La piel seca es una afección común y generalmente inofensiva, pero requiere atención y cuidado para mejorar su aspecto y evitar otras afecciones en el futuro. En este post te contamos qué la produce y cómo cuidar la piel seca.
Cuando la piel está seca significa que ha perdido su capacidad para retener la humedad. Como está mal hidratada, la piel no cumple su función de barrera protectora contra el exterior, pierde elasticidad y se produce la xerosis, mejor conocida como piel seca. Algunas partes de la piel son más propensas a este problema, como el rostro, las manos y piernas. La piel en estas zonas cambiar notablemente su textura; puede verse áspera y tensa, rugosa, descamada y enrojecida. Incluso puede agrietarse y, en casos extremos, producir picazón y enfermedades de la piel.
En la mayoría de los casos, es inofensiva y es fácil saber cómo cuidar la piel seca con tratamientos estéticos, como lociones y cremas especializadas para este tipo de piel. Sin embargo, si permanece seca durante mucho tiempo y la picazón no desaparece sin importar cuántas cremas o lociones hayas usado, lo más recomendable es consultar a un médico, especialmente si tus problemas de la piel están acompañados de otros síntomas.
Síntomas de la piel seca
La piel seca suele ser un problema temporal. Tal vez dure solo durante el invierno, aunque muchas mujeres y hombres tienen esta afección de por vida. Los síntomas dependen de la piel y de las causas, pero generalmente se presentan estos síntomas:
- Sensación de rigidez en la piel, sobre todo después de la ducha
- La piel se ve y se siente áspera y envejecida
- Picazón o picor
- Leve descamación
- Enrojecimiento
- Grietas y arrugas profundas
- Líneas de expresión prematuras
- La piel puede verse blanquecina o gris por la descamación
¿Por qué se produce la piel seca?
Para saber cómo cuidar la piel seca, primero debemos saber por qué se produce. Suele ocurrir por causas ambientales. Los cambios de temperatura o la exposición a temperaturas extremas pueden afectar significativamente la piel, es por ello que durante el invierno es muy común su aparición. Pero la xerosis también puede aparecer, en menor medida, a causa de otras afecciones y enfermedades de la piel, como la dermatitis atópica o psoriasis. Veamos las causas más comunes:
- Condiciones climáticas. La piel tiende a resecarse en invierno porque disminuye la humedad del aire. Durante el verano, la exposición al sol deshidrata rápidamente la piel rompiendo la elastina y colágeno que la mantiene hidratada.
- Calor. La calefacción central, estufas y calentadores también contribuyen a la piel seca porque reducen la humedad del aire.
- Agua caliente. Los baños de agua caliente durante largos periodos de tiempo producen resequedad en la piel, así como lavarnos las manos o limpiar los platos con agua muy caliente.
- Productos químicos. Nadar con frecuencia en piscinas con mucho cloro o utilizar productos químicos sin guantes, como jabones, lavaplatos o detergentes fuertes, seca y daña la piel. También el maquillaje y otros productos que usamos en el rostro.
- Exceso de agua. El exceso de agua en la piel rompe la capa de lípidos (grasa) que la protege, resecando la piel. Bañarse en exceso, darse baños de tina muy largos o nadar durante mucho tiempo en una piscina no es recomendable.
La piel seca también puede aparecer debido a alguna condición personal, malos hábitos o enfermedades. La edad, por ejemplo, es un factor determinante en la salud de la piel. Con el envejecimiento, la piel pierde colágeno y elastina, y se vuelve más seca. Causas genéticas o enfermedades como la psoriasis, hipotiroidismo y otras condiciones médicas causan resequedad en partes específicas de la piel.
¿Cómo evitar una piel seca?
Para mantener tu piel hidratada y evitar la piel seca sigue estos consejos:
- Humedece tu piel con cremas hidratantes dos o tres veces al día, especialmente después del baño, durante el invierno y el verano.
- Evita la exposición al sol durante largos periodos de tiempo.
- Mantén tu piel cubierta durante el invierno. Usa bufandas, guantes y sombreros.
- Usa guantes de goma para lavar los platos o la ropa para así proteger tu piel de los químicos.
- Toma baños cortos de no más de diez minutos una vez al día y usa geles de ducha hidratantes.
- Aféitate inmediatamente después de tomar un baño, pues el vello es más suave.
- Evita el agua muy caliente cuando te duches o al lavarte las manos y rostro.
- Limita la exposición al agua, como pasar mucho tiempo nadando en una piscina.
- Utiliza jabones y productos suaves para la piel. Evita aquellos que contengan alcohol, fragancias y otros químicos.
- Lava la ropa con detergentes libres de colorantes o fragancias, y evita las telas ásperas como la lana.
- Hidrata tu rostro con una crema humectante todas las noches después de la rutina desmaquillante.
- Beber mucha agua ayuda a hidratar la piel desde adentro y evitar la piel seca.
¿Cómo cuidar la piel seca?
Una buena crema bastará para solucionar el problema de la piel seca, pero su efecto es mucho más importante cuando utilizas cremas exfoliantes que ayudan a eliminar las células muertas e impurezas. Sigue esta rutina de belleza para cuidar piel seca:
- Limpia. Utiliza un jabón suave indicado para la piel seca, sin alcohol ni fragancias.
- Exfolia. Elimina los residuos que se acumulan en la piel con una crema exfoliante una vez a la semana. El tratamiento exfoliante a base de algas Marinas GUAM promueve la renovación de la piel, elimina las impurezas y favorece la renovación celular, dejando tu piel suave y sedosa.
- Hidrata. Ahora que tu piel está preparada, es fundamental aplicar una crema humectante para reponer el agua que se pierde durante el día. Los barros de algas contribuyen a la hidratación de la piel y ayudan a prevenir su envejecimiento gracias a su efecto equilibrante y su capacidad de reforzar las defensas naturales de la piel.
Sigue estos consejos, ¡y la salud de tu piel cambiará completamente! Recuerda que si tienes cualquier duda o sugerencia, puedes escribirnos en los comentarios y te contestaremos a la brevedad.